Desde el gol de Ramos, todas las Champions ganadas por el Real Madrid con Ancelotti han venido colgadas de finísimos hilos. Para llegar a ese punto se le tuvieron que romper a Mourinho muchos hilos en semifinales.
Con la asistenta a la antigua usanza de Vallejo, a ver quién pillaba ese balón llovido del cielo, ha merecido la pena ver el partido en un bar o piratearlo dándole más emoción a un concierto a la misma hora del fútbol. El fútbol también es ver a Vallejo feliz, no todo es juego bonito o excelencia barcelonesca (prefiero el triunfo con riesgo que el querer controlarlo todo como hacía Guardiola).
El fútbol cobra sentido cuando el Vinicius adolescente emerge ante la burla, el Inter de Acerbi ajusticia a los compra árbitros o el Madrid juega con tres titulares y gana en el último minuto. Nunca nos ha llenado del todo Nadal cuando ha ganado fácil.
Hoy ha sido una noche casi tan épica, como cuando se remontó al Manchester City sin Kroos, Modric y Casemiro, terminando el partido con Vallejo. No hay mayor emoción que tu vida deportiva esté cogida de un hilo y llegue un canterano y la meta en el descuento. No sabemos lo que ocurrirá en los próximos días (es como la fé quijotesca del cristiano que haciendo el bien, aunque pierda la batalla en este mundo, siempre vive con ilusión y con esperanza en la victoria final) pero noches como la de hoy son las que han hecho que la época de Ancelotti haya sido impagable por mucho que el fútbol de élite sea del dinero.
Señor Hughes, sus crónicas hacen este sufrimiento llevadero. Muchas gracias.
Discrepo con Usted y Heladio en lo referente a Vallejo. No es más que un Mariano, eso sí, menos moreno y fiestero.
Pero sus cromos se cotizan poco, màs bien nada. Este año ni aparece. A diferencia de Mariano, que siempre apareció, incluso en su época más “Ábalos”, Panini Adrenalyn (que así se llama la colección de ahora) le ha cortado la cabeza.
Y Jacobo, qué quiere que le diga….. Espero que tenga Usted razón como tantas veces….
Con este final de temporada se le quitan a uno las ganas.
Como todo se perdió antes, el partido era para ver jugar al equipo y ver a los jugadores. El equipo en su línea de desequilibrio e ineficacia y los jugadores desmotivados sin que se les haya olvidado jugar. Remontada al filo del final para la rima clásica, esta vez con protagonista inesperado. Y ya.
Y de estar Vinicius, en lugar de uno hubiera marcado dos o tres. Fran García es el mejor recogepelotas que ha tenido el Real Madrid. Le dio un abrazo a Jacobo Ramón chuta más fuerte para ver si metes gol y parecía un niño espontáneo que quería su camiseta. Y de ningún modo hay cansancio, puede que el Madrid no, pero las crónicas hughesianas siempre dan la talla.
Desde el gol de Ramos, todas las Champions ganadas por el Real Madrid con Ancelotti han venido colgadas de finísimos hilos. Para llegar a ese punto se le tuvieron que romper a Mourinho muchos hilos en semifinales.
Con la asistenta a la antigua usanza de Vallejo, a ver quién pillaba ese balón llovido del cielo, ha merecido la pena ver el partido en un bar o piratearlo dándole más emoción a un concierto a la misma hora del fútbol. El fútbol también es ver a Vallejo feliz, no todo es juego bonito o excelencia barcelonesca (prefiero el triunfo con riesgo que el querer controlarlo todo como hacía Guardiola).
El fútbol cobra sentido cuando el Vinicius adolescente emerge ante la burla, el Inter de Acerbi ajusticia a los compra árbitros o el Madrid juega con tres titulares y gana en el último minuto. Nunca nos ha llenado del todo Nadal cuando ha ganado fácil.
Hoy ha sido una noche casi tan épica, como cuando se remontó al Manchester City sin Kroos, Modric y Casemiro, terminando el partido con Vallejo. No hay mayor emoción que tu vida deportiva esté cogida de un hilo y llegue un canterano y la meta en el descuento. No sabemos lo que ocurrirá en los próximos días (es como la fé quijotesca del cristiano que haciendo el bien, aunque pierda la batalla en este mundo, siempre vive con ilusión y con esperanza en la victoria final) pero noches como la de hoy son las que han hecho que la época de Ancelotti haya sido impagable por mucho que el fútbol de élite sea del dinero.
El gol se pareció al Más Difícil Todavía de las Champions, es verdad.
Un abrazo
Señor Hughes, sus crónicas hacen este sufrimiento llevadero. Muchas gracias.
Discrepo con Usted y Heladio en lo referente a Vallejo. No es más que un Mariano, eso sí, menos moreno y fiestero.
Pero sus cromos se cotizan poco, màs bien nada. Este año ni aparece. A diferencia de Mariano, que siempre apareció, incluso en su época más “Ábalos”, Panini Adrenalyn (que así se llama la colección de ahora) le ha cortado la cabeza.
Y Jacobo, qué quiere que le diga….. Espero que tenga Usted razón como tantas veces….
Con este final de temporada se le quitan a uno las ganas.
Gracias a usted por la compañía
Como todo se perdió antes, el partido era para ver jugar al equipo y ver a los jugadores. El equipo en su línea de desequilibrio e ineficacia y los jugadores desmotivados sin que se les haya olvidado jugar. Remontada al filo del final para la rima clásica, esta vez con protagonista inesperado. Y ya.
Y de estar Vinicius, en lugar de uno hubiera marcado dos o tres. Fran García es el mejor recogepelotas que ha tenido el Real Madrid. Le dio un abrazo a Jacobo Ramón chuta más fuerte para ver si metes gol y parecía un niño espontáneo que quería su camiseta. Y de ningún modo hay cansancio, puede que el Madrid no, pero las crónicas hughesianas siempre dan la talla.
Muchas gracias :)