El Valencia es co-colista por muchas razones incluyendo alguna poética. El Real Madrid tiene entre muchos, el lema "hasta el final, vamos real", que no significa "hasta casi el final" ni "vamos si nos va bien", sino "contra toda lógica". Para aplicarlo hace falta amor propio, talento y un tesón seco y taurino. Un chaval de Stourbridge, talentoso, con amor propio y cabezonería, ha aprendido en el Madrid que éste paga indefectiblemente en una gloria que hay que adelantar con puntualidad e intereses y ayer el chaval adelantó su cuota con puntualidad británica y el interés correspondiente.
El Valencia es co-colista por muchas razones incluyendo alguna poética. El Real Madrid tiene entre muchos, el lema "hasta el final, vamos real", que no significa "hasta casi el final" ni "vamos si nos va bien", sino "contra toda lógica". Para aplicarlo hace falta amor propio, talento y un tesón seco y taurino. Un chaval de Stourbridge, talentoso, con amor propio y cabezonería, ha aprendido en el Madrid que éste paga indefectiblemente en una gloria que hay que adelantar con puntualidad e intereses y ayer el chaval adelantó su cuota con puntualidad británica y el interés correspondiente.