Vini se quitó las rastas. "Empezó lo serio". En el gol de Valverde, asistió con un pase a la Guti, un tacón a lo flotante, a lo desconocido.
Retransmitía DAZN, Guti comentaba y se vio su reacción al pase de Vinicius. Observa serio la jugada y justo cuando Vinicius deja la pelota, sin cambiar su rostro, ceteris paribus, se le dibuja una sonrisa. Casi eso que en inglés llaman smirk. Lo asombroso es que su reacción es anterior a la del propio comentarista, casi simultánea a la accion. Guti ve antes que los demás lo que va a hacer Vini, lo que está haciendo Vini, y en cuestión de décimas de segundo (sé con seguridad que es menos de un segundo) se le dibuja una sonrisa. Pasa de estar ( a estar ) antes de que Valverde chute.
El pase de Vini fue homenaje a Guti, que lo vio in situ, pero además lo vio antes, lo recreó, la volvió a adivinar y, lo mejor, reaccionó con una rapidez superdotada con forma de sonrisa, con el cambio del rictus. Su ánimo pasó de la seriedad a la felicidad. ¡Se hizo Mona Lisa adivinando el pase mientras se estaba dando, dándolo él de nuevo!
Esa sonrisa de suave felicidad cuando la idea llega la pudimos sentir con el equipo. Y se parece a la sonrisilla que se le ha hecho viral y meme a Xabi Alonso estos días. Se le levantó la comisura, ¡la idea tira del ánimo hacia arriba por ahí!
Porque en tres días, en tres partidos, su Madrid ya tiene "cara y ojos". Ya juega a algo. Efectivamente.
Vimos cosas. "Se vieron cositas".
El esquema de tres centrales, con Arda Güler en el nacimiento del juego, con un Tchouameni hecho viga humana, que quiere ser medio y acaba de central, líbero del orden, qué bonito es que esa pieza y esa posición se llame libre en el fútbol; el esquema le dibuja a Valverde un pasadizo interno para su box to box y permite que Bellingham se desdibuje, nazca de una caja de medios, de una línea de interiores a la indefinición e inventiva sin forma definida del ataque... Por la derecha, puede hacer interesantes triángulos con Tren y Fede.
El esquema da base para que Valverde y Bellingham adopten todas sus formas, fluyan, hagan su fútbol transformer...
Se le vio al Madrid esa estructura, que es algo muy bonito. En solo tres partidos la hemos visto, también hemos asistido al nacimiento de un futbolista en Gonzalo y a la confirmación del Güler "por dentro" y no solo por dentro sino en "la base". Porque anoche dejó otra cosa: la fortaleza o inteligencia en los duelos, la capacidad para ganarlos. Esto va completnado, adensando al mediocampista.
(Dicho esto, sigo en mis trece, en mis 12+1: ¡hay que fichar a Stiller!)
Ancelotti, ¿por qué? ¿cómo no lo vio usted?
No ver a Rodrygo, que Dios me perdone, me hace bien, hace bien al equipo. Hay que descansar de él, que de alguna manera, injusta, injusta seguro, encierra el caos ancelottístico, ese caos hecho costumbre (caostumbre) se hizo jugador en él, en Rodrygo, igual que los espíritus se quedan en las paredes o se hacen psicofonía, el ancelottismo tardío quedó atrapado en Rodrygo, que lo mejor que puede hacer es descansar, descansar de sí mismo, limpiarse los chakras. Quizás se venda, pero si no lo venden, lo mejor que puede pasar es que nos olvidemos todos un poco de él, también él mismo.
En el pase de Vini, muestra de gran inteligencia, apareció Guti y Guti, de alguna manera, estaba en Guler cuando le mirábamos. Ahora, Xabi Alonso, puente generacional de inteligencias, va a hacer algo con todo eso.
Ni una carcajada, ni una risa, no hay motivo, hoy todo el madridismo sonríe sin dar demasiadas explicaciones porque no se ha visto nada del otro mundo pero sí que el equipo está en otro modo que no sabemos si traerá copas y sí sabemos que trae ilusión.
No vi el partido pero la alineación ya lo dice todo.
Es pronto pero parece que Xabi Alonso va a “poder actuar”.
Gracias por su crónica Señor Hughes.